¿No sabes cómo actuar frente a las malas notas de tu hijo?

En ese caso, merece la pena que sigas leyendo, ya que te vamos a dar a conocer varias recomendaciones sencillas pero útiles al respecto.





  • Nada de Gritos: perder los nervios no sirve de absolutamente nada. Lo que tienes que hacer es respirar hondo, mantener la calma y sentarte a hablar con tu hijo, para que te explique qué ha sucedido, para que tú le digas qué medidas se van a tomar al respecto y también para mostrarle tu apoyo de cara a que no se vuelva a repetir.

  • Encontrar la causa de las malas notas de tu hijo: Para poder precisamente establecer medidas que puedan conseguir que no vuelva a tener malas notas, hay que dar con las causas de las mismas. Para eso, realiza tu propio análisis, consulta también a sus profesores y, por supuesto, habla con tu hijo para que te dé su propia visión.

  • Se empático:  No se trata de que aceptes la situación sin más, se trata de que intentes ponerte en su posición y entenderle. Pero una cosa no quita la otra, es decir, que el hecho de que le puedes llegar a comprender no significa que toleres su actitud y que permitas que haga lo que le dé la gana.

  • Ayúdale a crear hábitos de estudio: En pro de acabar con las malas notas, también es necesario que tomes las medidas necesarias para que empiece a solucionar la situación. Y eso, entre otras muchas cosas, pasa porque aprenda a tener sus hábitos de estudio, que le ayudarán a mejorar su rendimiento y sus calificaciones escolares.


¿Cómo se puede conseguir tener esas rutinas? Siguiendo consejos como estos:
  • Hay que establecer un horario fijo a diario para que se dedique a estudiar y a hacer sus deberes.
  • Es importante que tenga un espacio habilitado para el estudio y sus tareas escolares. Ese puede ser desde su cuarto, donde deberá contar con su mesa, hasta cualquier otra zona que consideréis adecuada.
  • No menos relevante es que en casa no le molestéis ni hagáis ruido innecesario que pueda despistar a tu hijo mientras se encuentra estudiando o haciendo los trabajos y ejercicios que se le han encomendado.
  • Por supuesto, también es esencial que cumpla una norma a rajatabla: cuando esté en el horario de estudio, no debe contar a mano con nada que pueda distraerlo, ya sea un teléfono móvil, una tablet o una videoconsola, por ejemplo.
Los hijos son responsabilidad de los padres y madres. Una supervisión diaria es necesaria, no solo de la tarea o el estudio, sino de su día a día. Apoyo, comprensión y paciencia.